¿Es necesario preparar una bolsa comida trabajo?
Cada vez son más los que deciden preparar una bolsa comida trabajo para evitar un gasto excesivo en el día a día de un menú en un bar o restaurante pero también de cara a preocuparse por llevar una alimentación sana y equilibrada fuera de casa.
Con el ritmo de vida actual, las jornadas laborales partidas y el sedentarismo, la alimentación ha pasado a ser crucial para poder seguir sano y encontrarse bien.
Preparar durante el fin de semana comida saludable que ir metiendo en una bolsa merienda es una de las opciones más extendidas hoy en día en los domicilios. De hecho, tiene muchas más ventajas de las que parece que a continuación se detallarán.
5 Beneficios de preparar una bolsa comida trabajo
1. Ahorro: comprar alimentación en el mercado, atendiendo además a los productos de temporada en frutería, siempre es mucho más barato que si se elige un menú fuera. Por muy económico que sea, un buen menú cumpleto de nutrientes, con verdura, carne o pescado y una pieza de fruta no superará los 5 euros en proporción…¿por cuánto sale un menú corriente y menos saludable? Aunque un día a la semana se puede dar el capricho, el resto ayudará a mantener bajo control los procesados.
2. Calidad: nada tiene que ver cocinar para la unidad familiar que para un grupo grande de gente. Cuando se hace una receta casera se seleccionan los ingredientes y cantidades con esmero, atendiendo a las necesidades de cada miembro de casa. No es lo mismo la alimentación que necesita un niño que un adulto, ni un trabajador cuyo desempeño necesita de actividad física frente a uno que está sentado delante de un ordenador. Adecuar la necesidad de alimento de cada uno es verdadera calidad de vida.
3. Salud: colesterol, sobrepeso, azúcar…son las dolencias de un tipo de sociedad que cada vez se ha acostumbrado más a alimentarse a través de comida procesada, hipersalada, con salsas y con poca variedad. La bollería industrial, los productos precocinados y los refrescos se han colado de ser algo que se tomaba de vez en cuando a ser un aporte diario, dañando la salud. Una alimentación basada en la proteína, vitamina y grasas saludables puede cambiar mucho no solo la analítica sino el sentir.
4. Responsabilidad ambiental: usar los envases que no sean de un solo uso y llevar una bolsa para llevar comida que incluso sirva de mantel también es una forma de ayudar al medioambiente evitando los envases y productos de plástico de un solo uso. La responsabilidad de esta generación en ese campo será vital de cara a las próximas generaciones y al propio planeta aparte de aportar un momento en el que sentarse a comer, con mantel, se convierta en un ritual y no en algo con prisas.
5. Un plan familiar: aunque al principio hay que acostumbrarse porque esta rutina hay que instaurarla de forma familiar, el ir a la compra al mercado, cocinar en familia y seleccionar el menú semanal puede ser un punto de encuentro que sirva para fortalecer los lazos y la responsabilidad de unos con otros.
