Milanesa para la playa: la reedición del clásico empanado

Las jornadas de playa, con el calor que está acechando a España durante este verano, son imprescindibles. La brisa marina, los refrescos y los tupper con comida para no levantar el campamento en todo el día se han convertido en una estampa más que habitual entre familiares y amigos que han puesto rumbo a la costa en busca de rebajar los sofocos.

Pero, ¿cómo se puede improvisar un picnic casi gourmet en la playa? Con recetas reinventadas y que encajan a la perfección con ese rato en la toalla. Atrás quedó repetir tortilla todos los días.

Para empezar, es necesario pensar en recetas que, en frío, funcionen también. El menú que se propone sería uno de acierto asegurado: de primero, ensalada campera, de segundo, milanesa y, de postre fruta de temporada. Un plan único para todos los paladares y que sacia a la vez que permite refrescar.

La ensalada campera a base de patata y huevo, donde se puede incluir ya al gusto el tomate, lechuga, atún, cebolla, maíz y demás acompañantes puede ser el gran acierto para abrir apetito.

Pero el plato importante viene con la milanesa. Aunque de forma habitual la base suele ser la ternera, para una jornada playera puede apostarse también por el pollo si se prefiere.

¿Cómo hacer la milanesa?

En primer lugar, se trata de rebozar con huevo y pan rallado el filete seleccionado. Para que sea más cómodo en la playa, se puede plantear como bocaditos, no como un filete entero, sino como trozos que se pueden dar tipo canapé con dos mordiscos.

Una vez frito, se prepara en una bandeja la cobertura, que es donde de verdad está la magia. Con una pincelada de tomate, jamón El Pozo para que sea de calidad sobre la salsa y con cobertura sobre él de mozzarela, se colocaría en montaña para rematar con la especia, a ser posible, orégano.

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Cada pieza se colocará en la bandeja del horno y se permitirá calentar hasta 20 minutos a 180º para conseguir que el queso y el jamón queden incorporados al rebozado.

Esta receta, sencilla, será todo un acierto para niños y adultos.

Un acompañante que también funciona bien de cara a tentempié es el rollito de jamón cocido con ensalada.

Refresca, da un toque de sabor único a media mañana y sirve como inspiración para ir abriendo boca. Con lechuga, manzana y salsa rosa son todo un manjar al que pocos se resisten. Si se compra de la marca El Pozo Selección se asegura llegar fresco a la tarde también, lo que es clave para que la receta triunfe.

Aunque el jamón cocido suele pensarse para sandwich, que funciona a la perfección también, hay cientos de recetas con las que sacar partido en frío y caliente. En este caso, como aperitivo, como principal o como merienda en forma de quesadilla fría podría ser todo un acierto para cuidar a la familia, haciendo recetas que llamarán la atención para cualquier día de piscina o playa y que funcionan como pequeños bocados para evitar tener que llevar incluso cubiertos. Se trata de disfrutar a la vez que se saborea. Se trata de hacer lo que mejor sabemos: vivir.