¿Qué aceites podemos utilizar en la cocina?

La Dieta Mediterránea es una de las que mejor fama tiene en todo el planeta y eso es gracias a los beneficios de los campos soleados, a la variedad de vegetales que crecen a orillas de este inmenso mar y también, cómo no, a la calidad de los aceites de oliva que se procesan en esta zona.

El Aceite de Oliva

La riqueza gastronómica que aporta el aceite de oliva a la cocina es algo que, cada vez más, se valora en las principales cocinas del mundo.

Considerado por sus propiedades el más saludable de todos los aceites que puedes encontrar en la cocina, su alta composición en ácidos grasos (tanto monoinsaturados como poliinsaturados), es rico en Omega 9, algo que, pese a que el alimento porte el famoso Omega 3, suma en vez de alienarlo.

Los campos de olivo de España, Italia o Grecia son los grandes productores de este oro líquido, aunque para comprar aceite de oliva debes estar atento a sitios de calidad y establecimientos que garanticen que las botellas contienen el rico líquido en las condiciones recomendadas como es el caso de teleoliva.

El Aceite de Oliva Virgen Extra

Sin duda es la mejor opción una vez elijas aceite. Aunque muchos, sobre todo una vez que se exporta el aceite, se quejan de su precio, lo cierto es que la calidad con la que este aceite se trata, lo hace una verdadera joya para la cocina. Este aceite andaluz es el mejor manjar para regar cualquier tipo de plato frío tipo ensalada por el sabor y por la pureza del líquido.

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Pero sin duda, tal como también establece teleoliva, hay otro tipo de aceites que puedes encontrarte en la cocina y que no tienen por qué ser descartados para otros usos.

El Aceite de Girasol

Este tipo de aceite, directamente producido también como resultado del fruto de plantaciones que se dan en áreas mediterráneas, está más recomendado para la fritura. Al igual que antes hablábamos del aceite de oliva, perfecto para aderezar platos fríos y en crudo, el de girasol es más indicado para poder competir en las freidoras.

Además, es bueno en grasas cardiosaludables, lo que tampoco hace que haya que descartarlo ni desterrarlo por los beneficios que su consumo puede ofrecer, entre ellas, la vitamina E.

Aceite de Coco

Pero no queremos quedarnos en exclusiva en el dilema de aceite de oliva, AOVE o aceite de girasol, sino que vamos a añadir una tercera variante que debería estar en toda cocina: el aceite de coco.

Aunque menos conocido o corriente que los otros, las bondades del aceite de coco comienzan a publicarse y a hacerse más populares, sobre todo en el ámbito cosmético por los beneficios que aporta a pelo o piel, pero también porque es aliado para la pérdida de peso o para rebajar los índices de colesterol

Pese a que su uso siempre ha estado relegado a la cocina asiática (Sri Lanka, Tailandia o Filipinas son los grandes consumidores), cada vez es más habitual verlo en cualquier rincón del mundo.