Hostelería con la mejor maquinaria, clave para el éxito

Si hay algo que ha llamado siempre la atención del turista que pisaba por primera vez España, esa era la gastronomía. La calidad de la dieta mediterránea que aquí se ofrece no tiene competencia en el mundo y ha hecho famosa la geografía peninsular más allá de los países vecinos.

La clave, sin duda, pasa por la cantidad de bares y restaurantes que abren sus puertas a pie de calle cada día. España es uno de los países con más bares. De hecho, según algunas de las últimas cifras y pese al cierre de de casi 18.000 el pasado año, hay un bar por cada menos de 200 habitantes.

«Durante los años pasados muchos apostaron por abrir locales para dar servicio en los barrios españoles. La clave del éxito es, sin duda, la calidad de lo que se ofrezca y el servicio que se brinde. Y eso es imposible si no se invierte en maquinaria de hostelería. Desde una cortadora de patatas para la cocina hasta una vitrina de ingredientes para poder poner a la vista del cliente las famosas tapas españolas, cada inversión que se haga ayuda a que los productos perecederos frescos o envasados luzcan en platos como nunca» comentan desde la empresa especializada servibar.net.

¿Por qué la hostelería española es tan atractiva?

Lo primero en lo que hay que pensar es en la dieta mediterránea. La calidad de los productos de proximidad en nuestro país está fuera de toda duda.

Ensaladas con tomates recién recolectados o lechugas del huerto son básicos para comenzar, pero no son la única opción. Carnes, pescados o legumbres, entre otros, han formado parte de las recetas más copiadas en el extranjero, comenzando incluso por la clásica tortilla de patata o por la afamada paella.

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Sin embargo, para conseguir que estos ingredientes de verdad de hayan hecho leyenda, más allá de un cocinero con destreza, también es necesario dotar a las cocinas de cierta maquinaria que facilite las labores en plena hora punta, donde los clásicos menús, tradición más que española, ponen a prueba a cualquier local.

Neveras, congeladores y ya de cara a los clientes incluso las estufas de terraza o las bodegas refrigeradas donde elegir el vino son básicas para poder garantizar la comodidad y la mejor experiencia gastronómica a los clientes.

Bares sin tapas, sin lucirse en el aperitivo, en los servicios de comidas y cenas o sin ese toque cultural de disfrutar en la barra con amigos, no tienen cabida en este país.