Comer mucho pescado se asocia con un mayor riesgo de melanoma maligno

MADRID, 09 (SERVIMEDIA)

Consumir niveles elevados de pescado parece estar asociado con un mayor riesgo de desarrollar algún melanoma maligno.

Así se explica en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Brown (Estados Unidos) y publicado este jueves en la revista ‘Cancer Causes & Control’.

El trabajo se basa en datos de 491.367 adultos de Estados Unidos que informaron con qué frecuencia comieron pescado frito, pescado no frito y atún durante el año anterior, así como el tamaño de las porciones.

Los investigadores calcularon la incidencia de nuevos melanomas durante un periodo medio de 15 años utilizando datos obtenidos de los registros de cáncer. Tuvieron en cuenta factores sociodemográficos, así como el índice de masa corporal; niveles de actividad física; antecedentes de tabaquismo; ingesta diaria de alcohol, cafeína y calorías; antecedentes familiares de cáncer, y niveles medios de radiación ultravioleta en sus áreas locales.

Un total de 5.034 participantes (1,0%) desarrollaron un melanoma maligno durante el periodo de estudio y 3.284 (0,7%) tuvieron un melanoma en estadio 0, es decir, en la capa externa de la piel.

Comer mucho pescado no frito y atún se asoció con mayores riesgos de melanoma maligno y melanoma en estadio 0. Quienes consumían 14,2 gramos de atún como promedio diario tenían un 20% más riesgo de melanoma maligno y un 17% de melanoma en estadio 0 respecto de aquellos que tomaban 0,3 gramos de atún al día como media.

Además, consumir 17,8 gramos de pescado no frito al día se vinculó con un riesgo un 18% mayor de melanoma maligno y un 25% mayor de melanoma en estadio 0 en comparación con una ingesta diaria media de 0,3 gramos de pescado no frito.

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Los investigadores no encontraron asociaciones significativas entre comer mucho pescado frito y el riesgo de melanoma, tanto maligno como en etapa 0.

«Nuestros hallazgos posiblemente podrían atribuirse a contaminantes en el pescado, como bifenilos policlorados, dioxinas, arsénico y mercurio. Investigaciones anteriores han encontrado que una mayor ingesta de pescado está asociada con niveles más altos de estos contaminantes dentro del cuerpo y ha identificado asociaciones entre estos contaminantes y un mayor riesgo de cáncer de piel», apunta Eunyoung Cho, autora del trabajo.

Los autores sugieren que se necesita más investigación para analizar los componentes del pescado que podrían contribuir a la asociación observada entre la ingesta de ese tipo de comida y el riesgo de melanoma y cualquier mecanismo biológico subyacente. Además, no recomiendan ningún cambio en el consumo de productos del mar.