Minsait (Indra) lleva las últimas innovaciones tecnológicas al sector agroalimentario
MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
La innovación se ha convertido en un acompañante indispensable dentro de la nueva ola de la transformación digital en el sector agroalimentario, y Minsait, compañía Indra, está llevando a esta industria sus útimas soluciones en materia de inteligencia artificial o analítica avanzada.
La Fundación Europea para la Innovación y Aplicación de la Tecnología (Intec) y Minsait han elaborado el Informe «Las tendencias en la alimentación en Agritech y FoodTech en 2023».
«La transformación digital y sostenible se ha convertido es una de las palancas básicas para dar respuesta a los desafíos de forma inteligente, sostenible e inclusiva. Es la capacidad de aportar soluciones tecnológicas de alto valor a la cadena agroalimentaria lo que hará posible que el sector español sea uno de los más avanzados, sostenibles y competitivos del mundo», explica el director de Territorios Phygital en Minsait, Alberto Bernal,
En el informe se han identificado algunos de estos retos que ya están tomando el pulso al mercado mundial y que serán claves para hacer crecer una industria, cada vez más necesaria, en el futuro. En primer lugar, el cambio climático y la intensificación de los fenomenos naturales adversos están afectando al rendimiento de los cultivos y, en general, a todos los aspectos de la producción de alimentos, y que exacerban el problema de la escasez de agua. Las nuevas tecnologías contemplan el riego inteligente, el aprovechamiento del agua en la economía circular o la regeneración de las aguas residuales, de purines y residuos.
Tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) permiten monitorizar y pronosticar el clima, mitigando los impactos de eventos climáticos extremos, como sequías, granizo e inundaciones. En el ámbito energético, la tecnología de generación eléctrica está avanzando de forma acelerada en renovables como la eólica o la solar fotovoltaica, así como la provisión de soluciones para comunidades energéticas inteligentes, gestión de redes y eficiencia energética son ya irremplazables. «La innovación junto con la tecnología es la clave para abordar estos retos en la cadena agroalimentaria», según afirma el director del Informe y Vicepresidente Ejecutivo de la Fundación INTEC, Juan Francisco Delgado.
SEGURIDAD
Otro reto que identifica el documento elaborado por Intec y Minsait es el de la agroindustrialización, para que el que la compañía destina tecnología como sensores, drones o análisis de datos que mejoran la eficiencia en la producción y reducen el uso de recursos, al tiempo que incrementan la salud animal y su bienestar. Las soluciones de trazabilidad, por otra parte, fomentan la transparencia y son también necesarias para afrontar un tercer desafío en la industria, el de la seguridad alimentaria.
En este ámbito, por ejemplo, la agricultura de precisión es un buen ejemplo del impacto positivo que la tecnología disruptiva, mediante el uso de sensores, comunicaciones, soluciones de operación y de análisis de datos, tiene en el sector agrícola. Desde sensores de campo, que recopilan datos sobre el suelo, el clima, la humedad y el crecimiento de los cultivos, hasta los sistemas de automatización de riego, o los invernaderos inteligentes, son ejemplos del uso de la tecnología para mejorar la producción.
En cuarto lugar, el estudio pone el énfasis en el valor que en la cadena agroalimentaria tiene la logística. Un proceso ineludible que es más sostenible y eficiente utilizando tecnología IoT, Inteligencia Artificial y el uso de la nube, para monitorear la temperatura y la humedad de los productos o permitir una visibilidad completa y en tiempo real de la cadena de suministro.
Especialmente importante para Minsait es el último de los desafíos que recalca el informe: la falta de relevo generacional en el sistema de producción primaria de agricultura y ganadería. «España cuenta con una proporción de jóvenes agricultores y agricultoras que se sitúa dentro de las más bajas de toda la Unión Europea (UE). Para hacerle frente, nosotros creemos en un modelo de territorio rural inteligente, uno de cuyos pilares es el desarrollo del sector mediante la adopción de tecnologías y prácticas sostenibles, así como la promoción de la comercialización de proximidad y el intercambio de recursos entre productores», explica Alberto Bernal.
El experto también incide en tecnologías como la automatización o la robótica avanzada para abordar la falta de mano de obra, puesto que producen mejoras en eficiencias operativas, aumentan la producción e incentivan los ingresos a lo largo de la cadena de suministro de alimentos.