Por 8 euros, el menú en casa o el trabajo
Si algo ha cambiado en el ambiente de oficinas es, precisamente, la hora de la comida. Frente a las salidas que solían hacerse a los establecimientos cercanos, cada vez son más quienes iban llevando el tupper para evitar estar en espacios cerrados llenos de gente.
Optar por comer en la oficina se ha convertido en toda una rutina. Los días de sol, de hecho, es fácil ver en las zonas financieras de las grandes capitales cómo los hábitos anglosajones de comer en el parque se han extendido también en España.
Y más si cabe si, por tan solo 8 euros, lo que es lo mismo, 40 euros a la semana, recibes un menú diario, recién cocinado y, sobre todo, sano.
“Durante muchos años se ha dejado de lado la importancia de la comida en los centros de trabajo e incluso, cuando llegó el teletrabajo, en casa. La comida es vital para el bienestar, el rendimiento y la salud. Desde Ekoizan lo que buscamos es hacer menús económicos, equilibrados, de calidad y cocinados a diario y llevarlos hasta el consumidor. De esta forma, además, acercamos recetas sanas que luego pueden ser incorporadas en sus recetas caseras” explican.
Mousaka de verduras al gratén, albóndigas de atún en salsa de sidra o tortilla vegana de calabacín son solo tres de los platos que aparecen en uno de sus menús semanales. Pero a ellos se suman la carne, la legumbre y, en su versión vegana, las salchichas de tofu o el hummus de calabaza por poner solo algún ejemplo.
También han apostado por un menú fitness, que no solo es equilibrado, sino que sirve para que el cuerpo reciba los nutrientes necesarios sin necesidad de pesar las calorías o pensar en las grasas, porque son menús diseñados para conseguir aportar lo mejor sin excesos ni defectos.
Este tipo de soluciones a domicilio son claves para combatir una de las mayores epidemias del siglo XXI, el sedentarismo y sobrepeso. Según la Encuesta Europea de Salud, casi el 45% de los hombres adultos y más del 30% de las mujeres, padecen sobrepeso. Unas cifras que preocupan en el sector sanitario por los riesgos que conlleva.