Vuelve el jamón a las cestas de Navidad
Pese a que ya es público que Hacienda también mete mano a las cestas de Navidad que tanta ilusión hacen, lo cierto es que la tendencia comienza de nuevo a cambiar.
Mientras que durante años era una tradición empresarial agasajar a sus trabajadores y, en algunos casos, también a sus clientes con cestas trabajadas con jamones, embutidos, dulces y cómo no, algún vino, los años de crisis acabaron con esta sorpresa que tanto gustaba justo antes de que arrancaran las fiestas más familiares del año.
Sin embargo, son ya varios los años que parece que este gesto vuelve poco a poco, incluso devolviendo el jamón a su haber, algo que de verdad en un país de tradiciones como el nuestro, gusta sobremanera.
Pero, ¿cómo se gestiona el jamón en casa?
Aunque hay cursos para aprender a cortar el jamón y que se aproveche al máximo, el truco según los expertos pasa por tener un cuchillo afilado de calidad y hacerse con algunos de los jamoneros profesionales online que se encuentran en la red.
La sujeción, aunque a priori puede parecer algo secundario, es vital si el corte se quiere hacer bien. Un jamón que oscile y siga la sinergia del movimiento al cortar acaba con escalones. Eso hace que los cortes sean irregulares y se estropee mucho antes.
De hecho, existen opciones como los jamoneros giratorios de Bricolemar que, además, facilitan la tarea de moverse alrededor de la paletilla o pata.
Una vez se tiene esto, se trata de destreza. Como decíamos antes, los cursos para hacerse un experto cortador de jamón cada vez están más demandados.
Mientras que antes se pensaban solo para gente que fuera a dedicarse a la hostelería, hoy en día puede incluso convertirse en el regalo estrella para muchos. Ser capaces de realizar el corte de jamón en condiciones es un arte y cambia por completo la experiencia.
¿Cómo se empieza el jamón?
La clave después de seleccionar un jamonero de calidad, pasa por colocarlo con la pezuña mirando hacia arriba.
Tras quitar parte de la grasa inicial, hay que comenzar el corte siempre hacia el hueso, con paso firme y siempre en el mismo sentido para evitar que acabe escalonado.
Los expertos dicen que el cuchillo debe transparentarse, aunque son pocos quienes consiguen ese corte tan fino sin dedicarse de forma habitual a ello. Sin duda, esa forma de corte incrementa la experiencia y las papilas gustativas ya que parece que se deshace en la boca.
Es cierto que siguiendo esto te encuentras al final del recorrido del cuchillo hueso. Lo que se debería hacer es rodearlo con el cuchillo para ser capaz de que ahí acabe el corte sin que se lleve parte de las esquirlas.
En realidad estos son pequeños trucos, porque mucho depende de la habilidad del cortador y de la fuerza que se pueda ejercer sobre el cuchillo para llevarlo firme de forma continua mientras se hace la loncha.
Sea como fuere, la suerte de las cestas con jamón solucionan las navidades en muchos hogares.
